https://i0.wp.com/www.amcmh.org/PagAMC/images/cabeceraboletin3.jpg24 septiembre 2014

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Centro de investigación biológica de EE.UU. Fort Detrick, ¿detrás del brote de ébola?

Káren Méndez
RT

La corresponsal de RT Káren Méndez investiga qué relación tiene el centro de investigaciones biológicas estadounidense Fort Detrick con el reciente brote de ébola en África y a quién han beneficiado las pandemias a lo largo de la historia.
La alarma que generaron en la población mundial distintas corporaciones mediáticas, especialmente la CNN, sobre el brote de Ébola en países de África, y luego su insistencia sobre la vacuna que se encontró para curar esta enfermedad, dejó al descubierto muchas cosas.

El lunes, 4 de agosto de 2014, CNN lanzó la “exclusiva” diciendo que las autoridades estadounidenses ofrecían un tratamiento no probado en humanos para curar el Ébola. Además, informaron que el medicamento ya había sido administrado al doctor estadounidense Kent Brantly, afectado por esta enfermedad en África, y que los efectos en el paciente habían sido “milagrosos”. Luego se pudo conocer, por ellos mismos, que el medicamento era desarrollado por la compañía biotecnológica con sede en San Diego, EE.UU., llamada Mapp Biopharmaceutica, cuyo equipo científico trabaja con el ejército estadounidense en el Fort Detrick, y que hace un año inocularon el virus del Ébola a un grupo de monos.
 
¿Qué es el Fort Detrick?
 
El Fort Detrick, ubicado en Maryland (EE.UU.), es un centro de investigación biológica y de desarrollo de armas químicas que desde hace más de 50 años se dedica a detectar enfermedades mediante una “manipulada ingeniería de la infección”.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el Fort Detrick emprendió una intensa investigación sobre guerra biológica que estuvo supervisada por George Merck, un gran aliado de Hitler y presidente de una de las mayores industrias farmacéuticas de EE.UU.
 
Y es que una de las tantas cosas que copió el gobierno estadounidense del nazismo fue su programa de guerra biológica que se aplicó durante el Tercer Reich. A través de la Operación Paperclip, los servicios de inteligencia y militares de EE.UU., llevaron de forma secreta a EE.UU. a unos 700 científicos nazis para extraer de ellos todos sus secretos en armas químicas y experimentación médica.

Fue así como en 1946 el Gobierno de Harry Truman reclutó principales científicos que trabajaron para Hitler. Una de las principales fichas nazis fue Eric Troub responsable de la sección de armamento biológico del Tercer Reich. Este experto en enfermedades víricas llegó a EE.UU. en 1949 y desde entonces empezó a trabajar en la Marina de Estados Unidos, desde ese lugar empezó a investigar las 40 cepas mas virulentas del mundo, además de brindar asesoría a miembros de la CIA y a los llamados bioguerreros del Fort Detrick.
 
Se denuncia que desde Fort Detrick se inocularon virus como el VIH, Ébola, Peste bubónica, Antrax y Virus del Nilo Occidental.

En los años 70 el Fort Detrick cambió de nombre. Ahora se llama instalaciones Frederick para Investigación sobre el Cáncer, que es supervisado por Departamento de Defensa, el Departamento de Seguridad Interna, CIA e Instituto Nacional del Cáncer. Seguir leyendo