Category: Servicios de Inteligencia



Dos artículos que tratan el tema de las 28 páginas que finalmente ha desclasificado el Gobierno norteamericano. Como era de esperar, ha sido desclasificado con una alta censura de su contenido, no suponen ningún cambio en la versión oficial y no supondrá ningún tipo de repercusión política internacional.

Detrás de la Razón – 9/11 Números malditos de Nueva York, 28 páginas de terrorismo

HispanTV | 18 Julio 2016

Finalmente se revelaron las famosas y controvertidas 28 páginas faltantes de la investigación que hizo EE.UU. para encontrar a culpables de los ataques de 11-S.

Pero… ¿Se ha puesto a pensar que todo esto podría ser una verdadera trampa? ¿Por qué? Porque el resultado final fue nada. Se revelaron las 28 páginas que se habían puesto en ultrasecreto porque se aseguraba que ahí estaba una verdad que explicaría todo y que pondría de cabeza al mundo.

Pero en realidad, no había evidencia. Aunque tienen aspectos muy sospechosos como decenas de líneas que no se puede ver lo que dice porque están tachadas, en esencia las 28 páginas son un «quizá».

Las 28 páginas sólo son rumores de conexiones entre figuras de Arabia Saudí y los terroristas. No hay evidencia clara. No esconden ni revelan nada determinante.

Regresemos a la historia, en 2002 el Congreso de Estados Unidos presenta una investigación detallada sobre los atentados. El presidente George W. Bush, prohíbe que se publiquen 28 páginas de esa investigación. Así, las clasifica y las pone en una bóveda.

Aquí viene lo sospechoso. La ley para clasificar documentos de EE.UU. (Executive Order 12958 of April 17, 1995: Classified National Security Information, que en ese tiempo estaba vigente), es decir para guardarlos en secreto establece que el presidente de EE.UU. solo puede clasificar información que cause grave daño a la seguridad nacional, que atente contra el país.

Se trata de una información de muy alto nivel. Y por lo mismo y por su misma naturaleza, no puede clasificar información sin comprobar, ni de manera irónica, un cuento de Navidad.

En otras palabras, no puede clasificar rumores. Entonces la pregunta obligada: ¿Estas 28 páginas -ya reveladas- dañan la seguridad de Estados Unidos…? La respuesta obvia: No.

La siguiente pregunta: ¿Si no esconden nada, por qué entonces el presidente Bush violaría esta regla, las escondió, y las clasificó?

Los hechos: esconder las páginas provocó la furia de los familiares de las víctimas y el establecimiento de organizaciones y asociaciones de la sociedad civil para presionar a que se desclasificaran, y se revelaran.

La hipótesis: quizá con eso desviaron la atención a otra cosa.

En Detrás de la Razón, las 28 páginas: una trampa o una verdad a medias.

FUENTEhttp://www.hispantv.com/showepisode/detras-de-la-razon-/32571detras-de-la-razon—911-numeros-malditos-de-nueva-york,-28-paginas-de-terrorismo/32571

EEUU acusa a miembros de los servicios de inteligencia saudíes de colaborar en el 11-S.

El Vórtice Radio | 16 Julio 2016

Una vez más se confirma la implicación de algunas “manzanas podridas” dentro de los Servicios Secretos de diferentes países en la planificación y puesta en marcha de operaciones de “Falsa Bandera”. Día a día se confirma este parámetro en el 11-S.

Ya lo venimos diciendo desde hace años. Es más, yo personalmente soy de los pocos que sigo, erre que erre, advirtiendo en cada Vórtice, que la Crisis de Seguridad que vive el planeta es resultado de la cooperación entre varios Servicios Secretos; la crisis es resultado de la acción deliberada de varios gobiernos empeñados en financiar, entrenar y armar a una banda de psicópatas, con ínfulas mesiánicas, para utilizarlos en la desestabilización a voluntad de diferentes gobiernos, países o regiones del mundo, para después intervenir en pos de los derechos humanos y la libertad.

Todavía hay despistados que piensan que nuestros gobiernos e instituciones son incapaces de orquestar matanzas, secuestros, asesinatos selectivos y demás lindezas, para mantener a la sociedad cohesionada frente a un enemigo común. Para esos despistados sólo hace falta citar un término… GLADIO.

Gladio, durante más de 30 años en Europa Occidental, miembros de más de 11 Servicios Secretos de países como Italia, Bélgica o Suiza se dedicaron a asesinar población civil para después culpar a grupos de extrema izquierda de los atentados garantizando el rechazo de la sociedad al avance de la ideología Comunista en el continente. El atentado más cruel fue el perpetrado el 2 de Agosto del 1980 en la estación de trenes de la ciudad de Bolonia, en Italia. Más de 80 muertos entre mujeres, niños y ancianos. Este acto motivó que varios arrepentidos tirasen de la manta y se diese a conocer la existencia de una red de “activistas” terroristas que se conocería en Italia con el nombre de “Gladio”. Seguir leyendo


Desde el blog de la escritora y periodista de investigación especializada en Bilderberg, Cristina Martín, traemos la información y el listado de asistentes a la reunión de éste año en Dresde, Alemania.

bilderberg 2016 dresden alemania

Cristina Martín Jimenez | 7 Junio 2016

Los planes del Club Bilderberg para EspañaEsta semana en Dresde (Alemania) se concentrará el Gobierno Oscuro del mundo. Desde el jueves 9 de junio hasta el domingo 12, reyes, aristócratas, políticos, jefes y funcionarios de Estado, banqueros, propietarios y CEOs de los conglomerados globales y así hasta unas 120-150 personas se reunirán para “respirar juntos”, para conspirar y  decidir el futuro del resto de la humanidad. A pesar del alto nivel de los participantes a la cumbre, la prensa tradicional no profundiza en el tema y pasa de puntillas por la noticia.

Hace dos años, en la reunión de 2014, a la Reina Sofía no se le insinuó sino que se le obligó a que D. Juan Carlos abdicara ipso facto (afirmación que sigo esperando que alguien me desmonte con documentos). Ahora, la Reina Emérita, una apasionada de las reuniones Bilderberg, también da un paso atrás. El relevo lo recoge la Reina Letizia, tal como adelanté que iba a ocurrir dos años antes cuando el Rey abdicó, pero en la lista oficial de esta edición aún no aparece su nombre. Aunque no todos los asistentes aparecen siempre en la lista oficial de este organismo que se rige por el secreto. Muchos piden que su nombre no aparezca por el rechazo que esta cumbre genera en la opinión pública. Sirva como ejemplo el caso de Felipe VI, que a pesar de que ha asistido en varias ocasiones, como su propia madre ha afirmado, su nombre no está en las listas oficiales.

El modelo que siguen los actuales reyes españoles es el de la monarquía holandesa. A la abdicación de Beatriz de Holanda en 2013, le siguió la de Juan Carlos en 2014 y han pasado tres años hasta que la ex soberana de los Países Bajos ha sido sustituida en Bilderberg por su hijo, el actual Rey Guillermo. Su nombre aparece en la lista oficial de 2016. Esta referencia indica que pasará algún tiempo hasta que veamos el nombre de la Reina Letizia en las listas.

El año pasado los invitados a los que Juan Luis Cebrián cursó invitación fueron Ana Patricia Botín, que este año repite (será su cuarta aparición por el Club), y Pedro Sánchez. La asistencia del actual líder del PSOE causó tanto revuelo que desde determinados medios salieron al rescate exponiendo una serie de justificaciones que, para alguien que conozca de verdad cómo funciona Bilderberg, suena a explicaciones para niños. Evidentemente, para asistir a Bilderberg no hace falta estar todos los días y a mí mis fuentes, que en todos estos años de investigación no me han fallado, me dicen que Sánchez estuvo. Y estuvo.

Este año se esperaba otro regreso, el de Pablo Isla, la mano derecha de magnate dueño de Inditex, que acudiría por segunda vez. Pero como en el caso de la Reina Letizia, parece que lo dejará para otro momento. O no. El secreto impide conocer muchos de los detalles que rigen estos encuentros, aunque cada vez les resulta más complicado esconderse y utilizar el miedo para mantenernos alejados.

Y como ya adelanté en Diario 16, está claro que el equipo de Albert Rivera ha querido evitar el revuelo generado el pasado año con Pedro Sánchez y ha preferido enviar en nombre de Ciudadanos a Luis Garicano a Bilderberg 2016.

Desde su creación en Holanda en 1954, los debates continúan siendo secretos, por lo que no serán publicados en los medios de comunicación a pesar de que destacadas figuras de la prensa están presentes. Entre ellas, el CEO de Prisa, miembro del Steering Commitee de Bilderberg, y responsable de las invitaciones a españoles.

 

La lista de Asistentes a Bilderberg 2016 es la siguiente:

Castries, Henri de (FRA), Chairman and CEO, AXA Group

Este aristócrata francés es el presidente de Bilderberg. Se trata de otro cambio generacional. Seguir leyendo


La muerte de Fernando Múgica truncó su proyecto de escribir un libro basado en sus investigaciones sobre el 11-M. Este texto, en el que sostiene que las Fuerzas de Seguridad taparon con pruebas falsas el papel de «potencias extranjeras», iba a servirle de prólogo. EL ESPAÑOL lo reproduce como homenaje a su tesón en la búsqueda de la verdad.

El Español | 22 May. 2016 | Fernando Múgica

Una de las personas más importantes del Gobierno de Aznar me hizo varias confidencias junto al mar. Fueron muchas horas de conversación durante dos días de verano. Hubo solo un mensaje que repitió en tres ocasiones.

«A mí lo que siempre me ha fascinado» -me insistió- «es por qué no has tenido problemas físicos. Sigues empeñado» -se refería claro está a la investigación sobre el 11-M- «en pasar de la cascarilla. Lo que me asombra es que a tu edad sigas con esa fantasía de que vas a poder llegar más allá de la espuma de lo que pasó. Estás loco. Tú eres perfectamente consciente de que en el momento en que traspases la espuma de la realidad duras exactamente 24h».

Y tenía razón. El conjunto de datos de la investigación policial que dio lugar al sumario y, más tarde, a la sentencia del 11-M constituyen una simple y gigantesca cascarilla. La razón de Estado, apoyada con el doble estímulo del terror y las prebendas, se impuso entre las fuerzas del orden para fabricar esa espuma envolvente que tanto nos ha distraído.

Los más escépticos entre los periodistas, los políticos y los agentes de la ley, fuimos laminados. A otros se les estimuló con reconocimientos, ascensos o traslados a diferentes embajadas. Se colocó en puestos clave de control a tres policías incondicionales del nuevo Gobierno, aunque para ello tuvieran que sacrificar durante una temporada a la maquinaria engrasada y eficaz de la Unidad Central de Inteligencia. Se controlaron llamadas y ordenadores. Se cambiaron cerraduras y protocolos.

Al final, unos antes y otros después, todos los cuerpos de seguridad terminaron apoyando una versión en la que cada cual trató de introducir a sus culpables. Fue una batalla sin cuartel, y contra reloj, de fabricación de pruebas, camuflaje de listados de teléfonos y tarjetas y terminales que llegaron a detenciones anticipadas y arbitrarias.

Fernando Múgica en la redacción de este diario en 2015. / Eduardo Suárez

Fernando Múgica en la redacción de este diario en 2015. / Eduardo Suárez

UN ERROR GARRAFAL

Uno de los errores más grandes que hemos cometido a lo largo de la investigación es considerar que las Fuerzas de Seguridad del Estado actuaron desde el primer momento con una única intención.

Al final, unos antes y otros después, todos los cuerpos de seguridad terminaron apoyando una versión en la que cada cual trató de introducir a sus culpables. Fue una batalla sin cuartel

La realidad es que en los primeros dos meses tras el 11-M se produjo una batalla salvaje entre los distintos organismos policiales y de inteligencia. Cada grupo se enrocó, se impermeabilizó por instinto, ante la brutal sorpresa de los atentados. Cada departamento razonaba, dentro de su muralla, que si no habían sido los suyos, ni la gente que ellos controlaban, tenían que estar implicados los demás. Se montaron, unos a otros, escuchas y seguimientos porque nadie se creía que aquellos primeros personajes que ciertos departamentos de la policía presentaban como autores tuvieran nada que ver con lo sucedido.

El asunto era muy grave así que se exigieron pruebas de fidelidad, se desenterraron viejas hermandades de los años 80 y 90, como el clan de Valencia, los de Barcelona o los guarreras de la vieja Brigada de Interior. Tardaron varias semanas en ponerse de acuerdo y al final lo hicieron convencidos de que seguir por ese camino nos podía llevar a todos a una catástrofe mucho mayor de la que había sucedido.

La matanza ya no tenía remedio. El cambio político no tenía marcha atrás. Hubo un juramento por el que nadie iba a responsabilizar de nada a ningún colega si se llegaba a un consenso férreo sobre los culpables. El linchamiento público de Agustín Díaz de Mera, ex Director General de la Policía, -un político que no pertenece al Cuerpo- cuando quiso salirse del guion, camina en esta dirección.

«QUE SE LO COMAN»

Un oficial antiterrorista de la Guardia Civil definió la situación, delante de sus hombres, de una forma impecable: «El PP ya está jodido hagamos lo que hagamos. Esto se lo van a comer los moros. Son tan gilipollas que al final ellos mismos van a convencerse de que lo han hecho. Se acusarán mutuamente para salvar el culo. Y el que hable, ya sabe, está muerto».

Croquis realizado por la Policía Nacional de la mochila-bomba encontrada sin explotar en la comisaría de Vallecas.

Croquis realizado por la Policía Nacional de la mochila-bomba encontrada sin explotar en la comisaría de Vallecas.

Una consigna parecida caló en todos los estamentos de seguridad. No faltaban, claro está, los que aplaudían con las orejas por el cambio de régimen que los atentados habían alentado. La marcha del odiado Trillo o del prepotente Aznar -¡cómo aplaudían los de Información de Zaragoza en la noche del 14-M!- era un alivio para muchos. Pero la conspiración de silencio rebasó cualquier inclinación política.

Tras el 11-M se produjo una batalla salvaje entre los distintos organismos policiales y de inteligencia… Se montaron, unos a otros, escuchas y seguimientos porque nadie se creía que aquellos primeros personajes que ciertos departamentos de la policía presentaban como autores tuvieran nada que ver

Antes de llegar a ese pacto hubo una batalla sorda por averiguar implicaciones y complicidades. Todos querían guardarse munición -y lo hicieron- por si venían mal dadas…

La sentencia no ha sido más que la consagración salomónica de la parte de la versión oficial que resulta suficiente, de cara a la galería, para pasar página por parte de las distintas corrientes. Ha dejado al descubierto, sin embargo, suficientes lagunas como para que nadie pueda proclamarse vencedor.

Los políticos de ambos signos lo tenían asumido hace tiempo. Era mejor eso que desvelar que agentes incontrolados de potencias extranjeras hubieran cambiado, sin nadie que se lo impidiera, la historia de España. No podían admitir además el control, bordeando la complicidad, que habían desarrollado durante años para alimentar y tener controladas a las bandas del norte y del sur, a ETA y a los musulmanes radicales.

LOS AGENTES INFILTRADOS

España era, en las semanas previas a los atentados, un entramado gigantesco de observadores, vigilantes, confidentes y agentes encubiertos. Lo mejor de cada casa estaba en las calles con los ojos bien abiertos. Corría el dinero y se palpaba una euforia prepotente. Los posibles grupos terroristas de uno y otro signo estaban tan infiltrados, tan controlados, tan neutralizados que las propias fuerzas de seguridad les daban cuerda para que pudieran seguir adelante sin sospechas, por si tenían que utilizarlos.

Las redes de la UCO, de la UCE1 y UCE2, de la UCII y la UCIE, de la UCAO, de la UDYCO, del CNI y un largo etcétera controlaban las caravanas de la droga, las rutas de los explosivos, las reuniones de los integristas islámicos. Por eso los avisos exteriores solo provocaban sonrisas de suficiencia.

Un oficial antiterrorista de la Guardia Civil: «El PP ya está jodido hagamos lo que hagamos. Esto se lo van a comer los moros. Son tan gilipollas que al final ellos mismos van a convencerse de que lo han hecho.»

A veces tenían que jugar al ratón y al gato y al escondite para que unos grupos policiales no interfirieran en la labor de los otros. ¿El Tunecino? Pero si era uno de los chicos del CNI. Por eso tuvieron que espantarlo de su piso cuando el acoso de la policía se había vuelto asfixiante. Facilitaron su huida para desesperación de los controladores policiales. Seguir leyendo


 

Fuentehttp://videos.telesurtv.net/video/548893/el-punto-en-la-i-548893

 

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La Pupila Insonme | 24 may. 2016 | James Petras

Introducción

La CIA utiliza fundaciones filantrópicas como el conducto más efectivo para canalizar grandes sumas de dinero a proyectos de la Agencia sin alertar a los destinatarios sobre su origen. Desde principios de los años 50 al presente, la intrusión de la CIA en el campo de las fundaciones fue y es inmensa. Una investigación del congreso de EE.UU. en 1976, reveló que cerca de un 50% de las 700 subvenciones otorgadas en el campo de las actividades internacionales por las principales fundaciones fue financiado por la CIA (Saunders, pp. 134-135). La CIA considera a fundaciones como Ford “la mejor y más plausible forma de cobertura para financiamientos (Saunders 135).1 La colaboración de fundaciones respetables y prestigiosas, según un antiguo agente de la CIA, permitió que la Agencia financiara una “variedad aparentemente ilimitada de programas de acción clandestina que afectan a grupos juveniles, sindicatos, universidades, editoriales y otras instituciones privadas.” (p. 135). Estas últimas incluyeron a grupos de “derechos humanos” desde comienzos de los años 50 al presente. Una de las “fundaciones privadas” más importantes que han colaborado con la CIA durante un período prolongado en proyectos significativos en la Guerra Fría cultural es la Fundación Ford.

Este ensayo demostrará que la conexión entre la Fundación Ford y la CIA fue un esfuerzo conjunto, deliberado y consciente, por fortalecer la hegemonía cultural imperial de EE.UU. y debilitar la influencia política y cultural de la izquierda. Procederemos considerando los lazos históricos entre la Fundación Ford y la CIA durante la Guerra Fría, examinando los presidentes de la Fundación, sus proyectos conjuntos, así como sus esfuerzos comunes en varias áreas culturales.

Antecedentes: La Fundación Ford y la CIA

A fines de los años 50, la Fundación Ford poseía activos de más de 3 mil millones de dólares. Los dirigentes de la Fundación estaban completamente de acuerdo con la proyección del poder mundial en Washington posterior a la Segunda Guerra Mundial. Un destacado erudito de ese período escribe: “A veces parecía como si la Fundación Ford fuera simplemente una extensión del gobierno en el área de la propaganda cultural internacional. La fundación tenía un historial de participación íntima en acciones clandestinas en Europa, trabajando en estrecha relación con el Plan Marshall y los funcionarios de la CIA en proyectos específicos.” (Saunders, p. 139). Esto es gráficamente ilustrado por el nombramiento de Richard Bissell como presidente de la Fundación en 1952. En sus dos años en el cargo, Bissell se reunió a menudo con el jefe de la CIA, Allen Dulles, y otros funcionarios de la CIA, en una “búsqueda común” de nuevas ideas. En enero de 1954, Bissell dejó la Ford para convertirse en asistente especial de Allen Dulles (Saunders, p. 139). Bajo Bissell, la Fundación Ford (FF) fue la “vanguardia del pensamiento de la Guerra Fría”. Uno de los primeros proyectos de la Guerra Fría de la FF fue el establecimiento de una editorial, Inter-cultural Publications, y la publicación de una revista en Europa:Perspectives, en cuatro idiomas. El propósito de la FF, según Bissell no era “tanto derrotar a los intelectuales izquierdistas en el combate dialéctico (sic) como atraerlos, alejándolos de sus posiciones” (Saunders p. 140). El consejo de dirección de la editorial estaba totalmente dominado por partidarios de la Guerra Fría. Ante la potente cultura izquierdista en Europa en el período de la posguerra, Perspectives no logró atraer lectores y quebró. Otra revista Der Monat financiada por el Fondo Confidencial de los militares de EE.UU. y dirigida por Melvin Lasky fue adquirida por la FF, para darle un aspecto independiente. (Saunders p. 140). En 1954, el nuevo presidente de la FF fue John McCloy. Era la personificación del poder imperial. Antes de llegar a ser presidente de la FF, había sido SubSecretario de Guerra, presidente del Banco Mundial, Alto Comisionado de Alemania ocupada, presidente del Chase Manhattan Bank de Rockefeller, abogado en Wall Street de las siete grandes compañías petroleras y director de numerosas corporaciones. Como Alto Comisionado en Alemania, McCloy había provisto coberturas para muchos agentes de la CIA (Saunders p. 141). McCloy integró a la FF a las operaciones de la CIA. Creó una unidad administrativa dentro de la FF específicamente para tratar con la CIA. McCloy dirigió un comité consultivo de tres personas con la CIA para facilitar el uso de la FF como cobertura y canalización de fondos. Con esos lazos estructurales, la FF era una de esas organizaciones que la CIA podía movilizar para la guerra política contra la izquierda antiimperialista y pro comunista. Numerosos “frentes” de la CIA recibieron importantes subsidios de la FF. Muchas organizaciones culturales, grupos de derechos humanos, artistas e intelectuales, supuestamente independientes, auspiciados por la CIA, recibieron subsidios de la CIA y la FF. Una de las donaciones más grandes de la FF fue al Congreso por la Libertad de la Cultura organizado por la CIA, que recibió 7 millones de dólares a principios de los años 60. Numerosos agentes de la CIA consiguieron empleo en la FF y continuaron la estrecha colaboración con la Agencia (Saunders p.143).

Desde su origen mismo hubo una estrecha relación estructural y un intercambio de personal a los niveles más altos entre la CIA y la FF. Este lazo estructural estaba basado en los intereses imperiales comunes que compartían. El resultado de esa cooperación fue la proliferación de una cantidad de revistas y el acceso a los medios de comunicación de masas que los intelectuales pro-EE.UU. utilizaron para lanzar polémicas vituperantes contra los marxistas y otros antiimperialistas. El financiamiento de la FF para esas organizaciones e intelectuales antimarxistas suministraba cobertura legal para sus afirmaciones de que eran “independientes” de los fondos gubernamentales (CIA). Seguir leyendo

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