Allí no se dan «primaveras», ni hay «rebeldes moderados», ni ISIS, ni EI, ni refugees… Gozan de la amistad e impunidad internacional. Desde Occidente se ve como un gran y necesario aliado; Los medios y grandes ONGs pasan de puntillas por sus abusos, no hay condenas públicas desde instituciones o personalidades. No hay peticiones de derechos humanos, ni sanciones, ni rotura de relaciones. No se habla de presos políticos, no hay concentraciones de repulsa, ni manifestaciones feministas, ni observadores internacionales y ni siquiera parece ser necesario exportar nuestra democracia y libertad…
Una mujer decapitada en la carretera. Cinco cadáveres decapitados cuelgan de unas grúas.
Un documental expone el horror de la vida cotidiana en Arabia Saudí ¿Por qué Reino Unido adula este reino de la barbarie?
Daily Mail Online | 21 de Marzo de 2016 | PETER OBORNE. Traducción IPV
Cinco cuerpos cuelgan de un poste suspendido entre dos grúas, una exhibición pública que sirve como recordatorio para aquellos que quisieran optar por una vida de crimen.
Pertenecen a una banda de cinco ladrones, los cuales fueron decapitados públicamente antes de que sus cadáveres fueron izadas en el aire, donde permanecerán durante días.
Esta espantosa visión es una escena de un impactante documental que se emitirá esta semana, que arroja luz sobre la vida en Arabia Saudita , uno de los países más sangrientos y más herméticos del mundo.
La película, Arabia Saudita al descubierto, contiene imágenes de decapitaciones desgarradoras. Una mujer vestida de negro se encuentra retenida en la vía pública por cuatro policías sauditas, ha sido condenada por matar a su hijastra. Es ejecutada de un sablazo en el cuello, mientras grita: «Yo no lo hice».
Todos hemos oído hablar de la brutalidad del régimen saudí, pero lo que hace este documental tan escalofriante es que lo veamos en pantalla.
En otra escena de decapitación, el verdugo, vestido con ropas blancas típicasmente usadas por los hombres saudís, levanta su espada curva por encima de su cabeza y la baja de un golpe seco.
El documental muestra a los espectadores a un gran plaza apodada «Chop Chop Square» (‘to chop’ es trocear), ya que es el sitio de múltiples ejecuciones en la capital saudí, Riad. La cámara se detiene en el sistema de desagües manchado de rojo usado para lavar la sangre de las personas ejecutadas.
La policía se muestra blandiendo látigos contra las mujeres, que son consideradas ciudadanas de segunda clase. Hay un momento en que tiran al suelo brutalmente a una mujer y se la oye gritar.
De la misma forma, un cliente masculino de un supermercado empuja a una clienta femenina al suelo sin razón aparente. A continuación, se larga caminando, ajeno a su angustia, mientras ella se aparta aterrada de su camino.
Lo que la película deja bien claro es que el país es una dictadura asesina que se niega a tolerar la disidencia. Seguir leyendo