Se están empezando a tocar temas de suma importancia en la Televisión. Serán los tiempos que corren, será que algunos de los investigadores y comunicadores prostituidos en la televisión están intentando hacer guiños al público proporcionándoles la pequeña semilla de la duda para ayudarles a «despertar». Es posible que estén utilizando las herramientas que tienen a mano dentro de sus posibilidades para informar pero también para seguir permaneciendo en el juego que les permite el sistema.
O también puede ser que lo estén haciendo obedeciendo órdenes, quien sabe hoy en día hasta donde llega la ingeniería social de la manipulación. Simplemente debemos estar atentos a las posibles implicaciones de que los medios traten temas tan importantes como el SIDA, y estudiar con nuestra intuición la manera exacta en la que lo tratan. De hecho el proporcionar esta información en televisión en un programa como Cuarto Milenio, mezclado con otros temas que pueden ser interesantes, pero menos prioritarios o incluso a veces morbosos, como la vida de Drácula, la leyenda del Hombre del Saco, y las psicofonías de El Palacio de Linares, sea contraproducente. Quizás esto ayude a marginar este tipo de informaciones constatadas y reales. Lo que tiene que quedar claro es que la teoría oficial del VIH/SIDA no se sostiene, y no hay ningún misterio en ello.
De todas formas es muy significativo y emocionante el hecho en si mismo de que se empiece a hablar en los medios de comunicación de masas sobre temas tan importantes como «El Nuevo Orden Mundial» o la posibilidad de que el SIDA no sea provocado por el VIH, o incluso plantear la duda más que razonable de que el virus VIH no exista por sorprendente que parezca, al fin y al cabo la mayoría de nosotros somos unos incultos en cuanto a conocimientos científicos. También en este debate de Cuarto Milenio se habló de la invalidez total de los tests y la aberración que suponen, e incluso su relación con la eugenesia como parte de un plan de despoblación mundial, masacre necesaria según la élite para cumplir con la agenda hacia la dicutadura global.