MUD no aceptará un triunfo de la Revolución
El gobierno bolivariano se despliega en la calle para hacer frente a la guerra económica, caída en el precio del petróleo y debilidades estructurales que han provocado enormes dificultades a la población. Pese a todo, el Psuv confía en que volverá a ganar en las elecciones del 6 de diciembre. Y advirtió que la MUD se propone denunciar fraude y promover guarimbas. No caben dudas: las mayorías tienen claro quiénes son los dirigentes de la oposición.
A medida que se acerca la fecha, la campaña internacional contra Venezuela se multiplica y Estados Unidos amenaza desde Guyana. Partido, Fuerza Armada, Milicias y comunas organizadas se preparan para la defensa ante la agresión.
6D: elecciones de impacto mundial

La terrible “dictadura” en Venezuela. Candidatos de tres partidos opositores de la MUD por el circuito electoral 1 de Caracas se tomaron una foto con Enrique Villegas, reconocido candidato del Psuv por el mismo circuito. La imagen desmiente que en la democracia bolivariana de Venezuela no haya libertad para hacer campaña electoral.
Está en juego el futuro de la Revolución Bolivariana. Las elecciones legislativas del 6 de diciembre son decisivas para el país y la región. Venezuela es observada hoy desde los cinco continentes: es el faro que indica un camino distinto en un mundo atravesado por la crisis del capitalismo y el motor fundamental del proyecto de unión latinoamericana, apoyado en el Alba. Con el programa de transición al socialismo, el país muestra una alternativa para millones que padecen las consecuencias del sistema imperante.
No menos de 800 millones de personas sufren hambre; la desnutrición es la causa de casi la mitad de las muertes de niños menores de cinco años; el desempleo sigue en aumento; millones de personas huyen de la guerra y la pobreza y se les prohíbe el ingreso a los países desarrollados, que a su vez reducen derechos e ingresos de sus poblaciones por la crisis. Las 85 personas más ricas del planeta tienen más dinero que las 3,8 mil millones más pobres, el 50% de la población mundial. Para colmo, decenas de países ya aplican políticas de ajuste en perjuicio de las mayorías, pero no logran salir de la recesión.
En este cuadro internacional, la perspectiva del socialismo está de momento ausente en el denominado “primer mundo”, pero resurgió con fuerza en América Latina: fue relanzada por Hugo Chávez a la humanidad e incorporada por millones de venezolanos y latinoamericanos. Allí está la clave histórica de la Revolución Bolivariana, que en los distintos rincones y barrios del país tomó la forma de comunas y consejos comunales, con la participación activa y consciente de sus habitantes. Este ejemplo de construcción de poder popular es observado en todo el mundo.
Lo saben en Washington. Por eso al interior de Venezuela la oposición pretende usar la votación del 6D como trampolín para debilitar y poner fin al gobierno de Nicolás Maduro. Sus dirigentes la presentan como el paso previo al referendo revocatorio que buscan convocar en 2016, cuando en abril se cumpla la mitad del actual mandato. Sin embargo, ya advirtieron que no acatarán el resultado si son nuevamente derrotados. Como de costumbre, denunciarán fraude y apostarán al caos y la violencia. Ya se registraron ataques contra el suministro de energía eléctrico e instalaciones públicas.
Pueblo organizado
La fuerza de la campaña oficialista radica en la estructura del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), que articula la alianza Gran Polo Patriótico, compuesta por otros 17 partidos. Esta fuerza de masas, presente en todo el país y compuesta por millones de militantes es la base sobre la cual se apoyará el eventual triunfo electoral, necesario para asegurar la mayoría parlamentaria. “El 6 de diciembre el pueblo saldrá a votar en contra de los intereses capitalistas y explotadores; en favor de las políticas sociales, de las viviendas dignas, de la educación y la salud gratuita y de calidad, de la inclusión, del control obrero, de la participación democrática, de las comunas”, aseguró el Partido a través de su semanario, Cuatro F.
El Presidente también dio su mensaje al pueblo: “Es el futuro el que está en juego y ustedes, sobre todo la juventud, deben garantizar como sea el triunfo del 6 de diciembre”. Maduro y Diosdado Cabello expusieron cuáles son los planes de la derecha venezolana si llegara a tomar el poder: un ajuste económico contra los intereses de las mayorías. Para ello el Fondo Monetario Internacional (FMI) habría prometido otorgarles créditos por entre 50 y 60 mil millones de dólares (ver pág. 30). “Nosotros contamos con el talento y la capacidad para hacer un plan de ajuste en Venezuela”, aseguró Lorenzo Mendoza, uno de los empresarios más importantes del país.
Para evitarlo, la maquinaria roja ya entró en funcionamiento y activó todos los comandos de campaña. “En la misma medida que logremos hilvanar un sistema integrado de dirección de la campaña electoral y logremos activar este poderoso y diverso movimiento popular que es el chavismo, que es la Revolución Bolivariana, nosotros vamos a ir viéndole la cara a la victoria cada día que pasa”, vislumbró el Presidente. Profundizar la revolución y mantener encendida esa luz de esperanza para el mundo es el objetivo.
Ofensiva del Gobierno de Eficiencia en la Calle
Durante el mes de octubre se ha producido un fuerte despliegue territorial de actividades por parte del gobierno bolivariano. Se trata de la “Ofensiva del Gobierno de Eficiencia en la Calle”, tal y como ha sido caracterizada por el Presidente Nicolás Maduro y supone una muestra potente de los beneficios de vivir en revolución y del mantenimiento de la prioridad dada a lo social a pesar de la caída del precio del petróleo y de los ataques recibidos a través de la guerra económica. Seguir leyendo