Vuelven a agudizarse las tensiones internacionales contra Siria. Tras el primer ataque sufrido por la población siria con armas químicas, que los medios se encargaron de endosar al ejercito legítimo sirio pero callaron cuando todas las investigaciones apuntaban a una autoría de los «rebeldes». Llega la noticia de un supuesto nuevo ataque con armas químicas el pasado 21 de Agosto, con más de 1300 víctimas, cifra difundida por la oposición siria sin contrastar sobre el terreno. Y esta vez acompañado de amenazas internacionales por países miembros de la OTAN que se están posicionando hacia el ataque sobre Siria, sin siquiera tener el veredicto de Naciones Unidas.
EEUU ve «innegable» el ataque con armas químicas y está «casi seguro» que fue por parte de fuerzas gubernamentales de Al-Assad. El Gobierno estadounidense ya está barajando un bombardeo intensivo y su presidente, flamante premio Nobel de la Paz, está «considerando un ataque limitado» contra Siria ya que dice tener pruebas contundentes y «hará lo posible para ver a Al-Assad derrocado». Sin mostrar reticencias a saltarse el derecho Internacional nuevamente.
Una postura muy en la línea de los EEUU y que recuerda dolorosamente a la propaganda de guerra utilizada en Irak previa a su invasión.
Francia y el Gobierno británico se alinean con la postura estadounidense y ultiman preparativos para una intervención conjunta. Gran Bretaña ve «pocas dudas» sobre la autoría por parte del gobierno sirio del ataque. Por su parte ha desplegado material bélico en Chipre, a 200 km de la costa siria.
Por otro lado el gobierno sirio sigue desmintiendo la autoría de los ataques. Advierte de las consecuencias de una intervención y reta a la alianza occidental a presentar pruebas del ataque químico y de la autoría de su ejército, asegurando que son falsas.
Rusia mantiene que «No hay evidencias de que tuviera lugar un ataque con armas químicas ni de quién sería responsable». «Occidente no puede presentar pruebas de que el Gobierno sirio haya participado en el ataque con armas químicas, pero declara que la ‘línea roja’ ya se ha cruzado».
China sigue apostando por una salida política al conflicto e Irán dijo tener pruebas de la autoría de los «rebeldes».
Las potencias militares de diez países comenzaron en Jordania una cumbre secreta para evaluar las opciones disponibles ante el conflicto en Siria presidida por el jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, general Martin Dempsey, y su homólogo jordano, general Mishal al Zaben, también participan los altos mandos militares de Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Canadá, Turquía, Arabia Saudí y Catar. En el momento en que se escriben estas líneas, se informa que han llegado a un “consenso” sobre una intervención militar en Siria escudándose en el supuesto de que el Gobierno sirio ha usado armas químicas.
En el caso del Estado español, es muy conveniente recordar de qué lado está tanto el propio gobierno como los intereses económicos más influyentes en la península.
Para ampliar la información compartimos los últimos informes del colectivo Armas contra las Guerras, donde analizan las imágenes e informaciones que nos han llegado de los medios sobre la situación Siria.
Nuevo fraude de las pruebas sobre las armas químicas en Siria
Países occidentales echan leña al fuego en el conflicto sirio – Alfredo Embid en HispanTV
Más información: http://ciaramc.org/ciar/boletines/cr_bol504.htm